Llega en una camioneta destartalada y ruidosa. Ya desde lejos se reconoce su estridente campana: ¡Tilín! ¡Tilín!
Es el señor Pichón, el vendedor de felicidad.
—Pero ¿cómo?, ¿la felicidad se vende?
—¡Por supuesto! En frasco pequeño, grande o tamaño familiar.
Aquí está. El señor Pichón ha aparcado su camioneta y sale en busca de su primer cliente.
La señora Codorniz compra un frasco grande para compartirlo con sus amigos cuando vienen a cenar. La señora Cucurucha, en cambio, compra un frasco pequeño, porque no puede permitirse uno grande. La señora Carbonero compra un paquete de seis, porque tiene muchos hijos. La señora Abubilla adquiere una docena de los que están envueltos en papel de colores para regalar por Navidad. El señor Chorlito trata de negociar el precio, porque ya es feliz, pero quisiera un frasco de reserva, por si acaso. Sin embargo, el señor Pichón es inamovible:
—¡No hay descuentos! ¡La felicidad no se obtiene a mitad de precio!
También hay quienes no quieren felicidad. Este es el caso del señor Estornino, que es un artista (o al menos eso piensa) y teme que su inspiración se desvanezca (ya se sabe, el artista debe sufrir).
Después está quien la querría tener, pero no la compra por principios.
—¿La felicidad en un tarro? ¡Menuda tontería! —exclama el señor Faisán.
Más tarde, encargará dos frascos por internet.
¿Quién falta?
Aún queda la anciana señora Petirrojo, que, con el poco dinero que tiene, compra un frasco minúsculo para sus nietos, a los que no sabe nunca qué regalar, porque, pobrecitos, tienen ya de todo.
Finalizado su recorrido, el señor Pichón se monta en su camioneta, pero mientras se aleja, un tarro cae al suelo. Y allí lo recoge el señor Ratón. El señor Ratón corre a casa con el tarro. Lo abre y descubre que está VACÍO. Igual que todos los demás. ¡Esto hace al señor Ratón enormemente feliz! Un frasco vacío es justo lo que necesitaba.
Me ha hecho sonreír leerte (en un viaje de metro matutino) Gracias por compartir 💛🌿
☺️. Me alegro mucho haberte sacado una sonrisa 😂. Gracias a ti! Un abrazo